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Derechos Mujer -Escultura de Luo Li rong
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La legislación nacional prohíbe la divulgación
de nombres de niñas, niños y adolescentes menores de edad cuando están
involucrada/os en hechos noticiosos para protegerles. Pero Sofía Valentina
Yanes Romero de 12 años, no goza de ese derecho porque está muerta. Fue
asesinada por su padrastro Carlos Gabriel Herrera Milazzo, de 30 años, quien la
lanzó de un séptimo piso y simuló el suicidio de la niña. La terrible realidad
es que la niña fue víctima de varios crímenes por parte del mencionado
femicida, abuso sexual y otras formas de violencia, entre ellos. Sin embargo,
si Carlos Gabriel Herrera Milazzo recibiera la pena máxima al ser juzgado, su
sentencia sería de 30 años. Pero lo aberrante de casos como éste no termina con
la sepultura de la víctima, ni con el encarcelamiento del criminal. Porque este
hombre que abusó secualmente de una niña y la mató puede aspirar a que su
condena sea rebajada en Venezuela, por buena conducta. Sofía Valentina Yanes
Romero está muerta, pero su asesino puede mostrar buena conducta en los
próximos años y ser excarcelado. O recibir el trato del adolescente que asesinó
a su hermanastra de 5 años, después de violarla y la
arrojó en un pozo séptico, pero fue condenado a 6 años y 8 meses de prisión aún
con los agravantes de las relaciones afectivas y haberla violado. Con
este proceder cabe preguntarse si el sistema de justicia está castigando los
crímenes de violencia contra las niñas y mujeres o simplemente guardando las
apariencias...
Los controles prenatales son necesarios para
determinar las condiciones en las que se desarrolla el embarazo y conocer el
estado del feto, hacer un seguimiento de su evolución y poder diagnosticar
anomalías. La salud de la madre y del futuro bebé dependen, en buena medida, de
las visitas a los especialistas y los estudios necesarios. Si bien los
ecosonogramas son una de las técnicas más utilizadas para el seguimiento del
embarazo, porque ofrece numerosas ventajas como su comodidad y la oportunidad
de ver al bebé antes del nacimiento, no conviene exponer a mujeres y fetos a un
exceso de ultrasonidos que tienen efectos secundarios. Existen estudios que
advierten sobre la necesidad de no hacer uso indiscriminado de esta
tecnología. Una investigación
de la Yale Medical School de New Haven (Connecticut, EE. UU.), mostraba que
esta técnica dañaba el cerebro de los embriones de ratones que, expuestos a
ultrasonidos, se desarrollaban de forma anómala...
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