Cuando se renueva la esperanza de la vía electoral para volver a los senderos democráticos en Venezuela, cobran vida las palabras de Betilde Muñoz-Pogossian al referirse a la aplicación de tímidas medidas de acción afirmativa como espejismo institucional. Ya que las cuotas de género en nuestro país, sólo son declaradas por el órgano electoral en reglamentos, sin mayor cuerpo legal formal sostenible. Es decir, sin garantías reales de mejorar las posibilidades de competitividad electoral para candidaturas femeninas, por ejemplo encabezando listas en lugar de ser sólo suplentes...
En las pasadas contiendas primarias ninguna organización política consideró las cuotas de paridad, un error que debe ser corregido en la próxima convocatoria, con medidas paritarias de 50/50 como el resto de la región y el mundo. Después de todo, por primera vez en años fueron incorporadas mujeres en ambos bandos en los procesos de negociación ralizadas recientemente en México.
Además, aparentemente, el próximo ejercicio electoral en el país por lo menos tendrá esta vez no sólo una candidatura presidencial femenina, sino una estructura partidista organizada por una mujer...
Con la campaña de Acción solidaria por el derecho a la salud retomamos el deber informativo de alertar sobre el riesgo de los embarazos en adolescentes, quienes tienen el factor de riesgo para una preeclampsia y posibles complicaciones con el síndrome de HELLP.
También es necesario que salud pública asuma la distribución de parches, aros vaginales y dispositivos implantables que según la asociación civil Convite son los métodos anticonceptivos que más escasez presentan. Aunque en general, el índice de escasez de estos métodos se ubicó en 59.9% durante octubre. La atención a la salud de adolescentes también está siendo olvidada por el Estado.
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