viernes, 22 de septiembre de 2023

Infomujer Venezuela #63 |Corrigiendo la discriminación judicial

 


Nuestras hermanas Colombianas, constantes en su lucha por la justicia y equidad de género, lograron que un tribunal de Bogotá condenara a tres instancias del Estado Colombiano por negligencia al procesar el feminicidio de Rosa Elvira Cely. 

Este caso que ha mantenido movilizados a los colectivos feministas por más de diez años y que conmocinó al país por la crueldad de la tortura y asesinato de la víctima, que además fue revictimizada por el tratamiento que le dieron la Fiscalía, la Secretaría de Salud de Bogotá y la Policía de esa ciudad. Desde acudir después de dos horas y dos llamadas de auxilio hechas por la propia Rosa Elvira Cely quien finalmente murió cuatro días después, a causa de las terribles heridas, la infección que le provocaron y la hipotermia, hasta culpabilizarla por haber salido con sus agresores, compañeros de clase. La espiral reivindicatoria feminista alrededor de este caso llevó a que el Congreso Colombiano tipificara el femicidio en el Código Penal de ese país. La familia de Rosa Elvira Cely demandó a los tres entes mencionados por la negligencia cómplice de su muerte y por dejar en libertad al segundo implicado, señalado por la propia víctima. 

La reciente sentencia ejemplarizante contempla también la reparación que recibirá su familia, a Rosa Elvira Cely le sobrevive una hija. De manera que esta última instancia de resolución judicial dio un paso gigante en la dirección de una sociedad más justa. Sobra mencionar la relevancia de la separación de poderes y de un Estado con más indicadores democráticos y menos intereses político partidistas para la consecución de ese fin.  Ciertamente la vecina nación acaba de dar un ejemplo digno de seguir por todo el sur continental en aras de que los derechos humanos estén garantizados por encima de todo, también para las mujeres. Especialmente por Venezuela donde todavía está fresco el reciente fallo de la justicia contra Naibelis Noel en el que los órganos judiciales mostraron, con evidente claridad, desconocer las dimensiones de la violencia de género que están arraigadas en los estereotipos y los roles de género, que discriminan a las mujeres, niñas y adolescentes a partir de los desequilibrios en las relaciones de poder. 

Ese ejercicio del poder masculino hegemónico expresado también por las instituciones que siguen reproduciendo un modelo desactualizado y al margen de los avances de las investigaciones científicas que han desvelado las injusticias que impiden el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres. El carácter del modelo patriarcal empuja a las instancias que están profundamente marcadas por ese sistema a violar acuerdos y convenciones internacionales. Lo que se muestra también en la falta de transparencia en las gestiones públicas como esencia de la gobernanza. Por esa razón, en Venezuela, se revictimiza a las mujeres, y el caso de Naibelis Noel así lo prueba, como también lo hace la falta de información oficial integral sobre los distintos delitos de violencia de género, no sólo los femicidios. 

Esa es la razón por la que no se ha podido prevenir efectivamente. También esa es la razón por la que faltan más leyes y políticas integrales que incidan sobre la violencia y particularmente sobre la basada en razones de género, que mantiene en impunidad a quienes la ejercen contra mujeres, adolescentes y niñas y las organizaciones que defienden sus derechos.

viernes, 15 de septiembre de 2023

Infomujer Venezuela #62 | Pobreza menstrual

Que niñas y adolescentes sufran pobreza menstrual es violencia de género

Cuando se habla de crisis humanitaria en venezuela se abarca un universo de más de siete millones de personas que necesitan ayuda en el país, según informó la Organización de Naciones Unidas en marzo pasado, de ese número, cuatro millones de personas requieren de asistencia alimentaria de emergencia. Y cuando se dice que esta crisis afecta de manera diferenciada a mujeres niñas y adolescentes es porque sólo la mitad de esa población tiene que hacer frente, además, a la violencia de género cuya expresión extrema está representada en los femicidios. Pero que encuentra otros niveles de opresión, como por ejemplo la violencia obstétrica, sobre la que esta semana @ipysvenezuela reporta que los tres hospitales públicos de La Guajira no tienen especialistas gineco-obstetras

Hay que recordar que según las últimas cifras publicadas por el Ministerio del Poder Popular para la Salud, en Venezuela, entre 1990 y 2015, la tasa de mortalidad materna aumentó 52,61% y  para el año 2016, esta tasa subió 90,52%. Este caso particular de negación de los derechos a la salud y reproducción de las mujeres que también es mortal, desgraciadamente no es único ni aislado. También otros derechos como el de movilidad, educación y participación, por citar solo algunos, son vulnerados cuando niñas, adolescentes y mujeres enfrentan la pobreza menstrual, es decir, cuando no cuentan con medios para acceder a productos higiénicos para gestionar sus reglas o periodos. En otros países de nuestro continente que también tienen poblaciones en situación de pobreza se ha legislado para que las escuelas y los centros peniteniarios proporcionen compresas o toallas sanitarias y papel en los baños. 

En Venezuela, esto sigue siendo una deuda, así como también la dotación del agua que es un servicio que se distribuye de forma intermitente en la mayor parte del territorio, pero que es imprescindible en materia de saneamiento. Como esas necesidades básicas de las mujeres no pueden ser satisfechas por todas las venezolanas y de hecho, según el informe del primer semestre de este año de las organizaciones que trabajan en el Área de Responsabilidad de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, se han incrementado los factores que inciden de manera negativa en los medios de vida y entornos de la infancia y adolescencia en el país. Teniendo en cuenta que de esta población total atendida con diferentes necesidades por estar en situación de calle, ser sobrevivientes de violencia, entre otros, más de nueve mil son féminas entre 12 y 17 años. A las que hay que sumar las adolescentes de más de 1500 escuelas atendidas por la oficina de coordinación de asuntos humanitarios de naciones Unidas en el mismo periodo, así como también las mujeres en situación de pobreza. 

Por lo dicho hasta aquí, para un gran número de venezolanas los productos para gestionar la higiene menstrual se han convertido en un lujo, cuando en realidad son imprescindibles, lo que las deja en situación de desigualdad en el disfrute de sus derechos humanos, estigmatizadas y bajo una forma velada de Violencia. Es cierto que ahora, en espacios como este se abordan estos temas de los que antes nadie hablaba, eso es importante, pero no suficiente porque las deudas sociales con las mujeres son muchas y todavía los esfuerzos por cubrirlas son mínimos. 

Según el Banco Mundial El ritmo de las reformas legislativas hacia un trato igualitario de los derechos de la mujer ha caído al nivel más bajo en los últimos 20 años. En 2022, sólo se registraron 34 reformas jurídicas hacia la igualdad de género en 18 países, lo que constituye el número más bajo desde 2001. Si se contrasta con lo registrado entre el 2000 y el 2009, cuando se introdujeron más de 600 reformas en varios países del mundo, se evidencia la tremenda desaceleración hacia el camino de la igualdad entre hombres y mujeres. Por esto, en promedio, las mujeres gozan apenas del 77 % de los derechos que tienen los hombres ante la ley, a nivel global. La preocupación del ente multilateral es que esta realidad no solo es injusta para las mujeres, sino también un obstáculo en la capacidad de los países para promover el desarrollo resistente e inclusivo, es decir, el crecimiento económico, especialmente en un período crucial para la economía a nivel mundial. 

A este respecto, en venezuela el poder legislativo mantiene al país en rezago, pues no hay leyes de paridad que impulsen la participación política de mujeres, mientras que 10 de los 18 países latinoamericanos de habla hispana ya las tiene. Incluso en la severa crisis nacional, tampoco se ha normado el acceso a anticonceptivos ni a productos para la higiene menstrual y el aborto sigue sin ser despenalizado. Apenas se cuenta la ley sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, que aunque es orgánica, su aplicación sigue lejos de acercar la justicia a las mujeres por el profundo desconocimiento de las implicaciones que las inequidades de género tiene por parte de los propios organismos de aplicación.

viernes, 8 de septiembre de 2023

Infomujer Venezuela#61 Embarazos No Intencionales

 

Las pruebas son claras: Los embarazos no intencionales guardan relación con la falta de desarrollo

Saludamos el éxito alcanzado por las organizaciones feministas mejicanas al ser despenalizado el aborto en todo el país, con la decisión tomada esta semana por la Corte de Justicia de la nación. Este logro ha sido producto de un esfuerzo por visibilizar el impacto desmedido que sufren las mujeres en países con índices tan altos de violencia, donde la violencia de género se percibe como natural, cuando lo cierto es que sólo es una forma de dominación en la que los derechos de las mujeres son negados para que otros disfruten de privilegios. La experiencia en Méjico probó de manera terminante que garantizar el derecho al aborto seguro y legal tiene un impacto enorme en la salud pública y en la vida de las mujeres. La capital del país tiene un registro de cero muertes por esta práctica y allí, desde hace varios años, es legal. El siguiente paso coherente y lógico era trasladar esta realidad al resto del territorio donde todavía se perseguía y castigaba como delito. 

 En situaciones ideales donde exista adecuada educación sexual y acceso a métodos anticonceptivos confiables, la discusión sobre el aborto pudiera ser un tema del orden moral, pero la realidad de América Latina es que hay grandes deudas sociales inequidades y pobreza que se reflejan en el aspecto sexual y reproductivo. Así como también tremendas desigualdades económicas en las que la prevención de embarazos está más allá del acceso para la mayoría de la población. Sin embargo, los abortos en condiciones de riesgo son una de las principales causas de las más de 800 muertes maternas que se producen al día en el mundo, y que pudieran evitarse. 

 Según el informe El estado de la Población Mundial 2022 del Fondo de Población de Naciones Unidas, la mitad de los embarazos no son decididos deliberadamente, pero esta cifra no debería extrañar, porque los métodos anticonceptivos no son universales, es decir, no están a disposición real de toda la población que los necesita, de hecho, según la misma publicación, más de la mitad de las mujeres en el mundo no utiliza ningún método anticonceptivo. En promedio, hay 331 mil embarazos diarios en el mundo que no fue planificado, más del 60% de éstos terminan en aborto, y el 45% de los abortos se realiza en condiciones de riesgo, con consecuencias como muerte, atención hospitalaria de emergencia y un alto impacto económico en la salud pública. La consideración de los derechos humanos obliga a preguntar ¿qué pasa con los derechos de esas niñas, adolescentes y mujeres? ¿por qué siguen siendo discriminadas? Cuando no se garantiza su autonomía corporal, o no tienen la posibilidad de intervenir para evitar un embarazo no intencional, Cuando los sistemas de atención de la salud no consiguen ofrecer una cobertura universal, y cuando la atención sexual y reproductiva no está centrada en la persona, no es integral o es de mala calidad, o cuando el estigma, la pobreza, la desigualdad de género, entre otros factores, merman la capacidad de decisión de las mujeres y adolescentes. Los embarazos no intencionales no deberían superar los buscados pero es una realidad que definitivamente hay que visibilizar porque tiene enormes repercuciones sobre las mujeres, que es a quienes se obliga a llevarlos adelante. La responsabilidad masculina sigue desdibujada en muchos casos, antes y después del parto, sin embargo sus opiniones suelen contar para castigar en el discurso y en la práctica el aborto. Forzar así los embarazos es una enorme grieta en la sociedad de justicia e igualdad que pretendemos tener.

A propósito de la maternidad esta semana otra madre venezolana exigió en la Defensoría del Pueblo que actúe ante las presuntas torturas que habría sufrido su hijo, John Álvarez, estudiante de Antropología de la Universidad Central de Venezuela detenido con fines políticos. En esta oportunidad se trata de Wendelin Peña quien tuvo que escuchar que su hijo le dijera que había sido torturado. Lo cual es un crimen de lesa humanidad que como otros se sumará al expediente llevado ante la justicia internacional contra las autoridades venezolanas.

viernes, 1 de septiembre de 2023

Infomujer Venezuela#60

 

Como cada inicio de mes revisamos las actuaciones difundidas por el Ministerio Público en materia de violencia de género. En agosto se registró un descenso con respecto a julio pasado, ya que las sentencias y aprehensiones anunciadas por el ente equivalen al 32 % de las informadas el mes anterior. Destaca que sólo una de las 8 sentencias en esta materia corresponde a casos abiertos este año, de manera que como lo reflejan las mismas comunicaciones de la fiscalía, el retardo procesal sigue siendo muy alto, este mes hay casos de hasta 7 años de antigüedad, así como una orden de aprehensión que corresponde a un caso denunciado en 2021. Es oportuno recordar que sólo en julio en Venezuela hubo 22 femicidios según la organización Utopix, y el Ministerio Público sólo actuó en uno. En lo que va de 2023, está ocurriendo un femicidio consumado cada 42 horas y un femicidio en grado de frustración cada 40 horas. Mientras tanto las actuaciones reportadas por el Ministerio Público se limitan a los estados Portuguesa
, Mérida, Monagas, Aragua, Bolívar, Trujilo, Miranda, Táchira, Nueva Esparta, La Guaira y Caracas, en el resto de las entidades federales la indefención de las mujeres, niñas y adolescentes está en estado crítico. Igualmente, el ministerio sólo informó haber intervenido en un caso de trata de 4 adolescentes. De los 15 casos con procedimientos informados por esta instancia en materia de violencia de género, en dos de ellos se empleó armas de fuego y en otro un arma blanca. Este mes también hubo 2 casos en los que los agresores e mujers, niñas y adolescentes pertenecían a las fuerzas del orden. Es preciso hacer énfasis que en todas las incidencias publicadas por la fiscalía en agosto, el dentonante fue la denuncia.

Este ejemplo del insuficiente desempeño de la institucionalidad venezolana para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia debe ser contrastado con las denuncias hechas por el Centro para Defensores y Justicia (CDJ) que lleva un registro de 20 ataques e incidentes de seguridad contra organizaciones y personas defensoras de derechos humanos sólo durante julio de 2023 en Venezuela. En el primer semestre del año documentó 309 ataques e incidentes, lo que representa un incremento del 44% en comparación con el mismo período del año 2022, en el cual se registraron 214 de estas situaciones. Tal y como señala la organización, la violencia, represión y control social del Estado sigue generando impactos negativos en el disfrute de los derechos humanos en Venezuela y restringiendo el espacio cívico y democrático. Se trata de medidas fácticas y legales para criminalizar, limitar y obstaculizar la defensa, exigencia y promoción de derechos, así como de persecución, represión y judicialización de líderes sindicales por su exigencia y acciones en el marco de la reivindicación de derechos laborales.

Esto también ocurre contra mujeres: para muestra el caso de Yosida Vanegas de 67 años detenida por ser la madre del Sgto/M Juan Carlos Monasterios, preso político, condenado a 30 años de prisión. Ella está siendo acusada de asociación para delinquir y financiamiento al terrorismo, pero escasamente puede alimentarse y adquirir sus medicamentos, sin embargo, había denunciando que su hijo era víctima de torturas. Hoy ella es otra presa politica, a quien se viola el debido proceso, porque sus abogados no tienen acceso al expediente y le asignaron un Defensor público, pero además, se desconoce su paradero y estado de salud.

Otra fotografía de la vulneración de derechos de las mujeres en el país, se muestra en el espacio de representación de las mujeres en la administración del gobierno madurista, por ejemplo con el nombramiento, esta semana, de la nueva directiva de la empresa petrolera venezolana, PDVSA. De las 9 vicepresidencias además de la presidencia, son un total de 10 cargos existentes, Sólo en tres fueron designadas mujeres. 


Infomujer Venezuela #78 | Estado-pobreza-migración

  Según la   plataforma de organizaciones de la sociedad civil venezolana, creada entre 2018 y 2019 con el fin de monitorear, documentar y...